Cabezón de la Sal es un municipio español de la comunidad autónoma de Cantabria, y una villa de dicho municipio, capital del mismo. Cabezón de la Sal está situado en la hoz de Santa Lucía, horadada por el río Saja paralelamente a la sierra del Escudo de Cabuérniga.

El término municipal limita al norte con los de Udías y Alfoz de Lloredo, al sur con Ruente y Mazcuerras, al este con el de Reocín y al oeste con Valdáliga.

Ayuntamiento y una vista general

La villa de Cabezón de la Sal a su vez es la capital del municipio. Está ubicada en un llano a 128 metros sobre el nivel del mar. En el año 2008 contaba con una población de 5.262 habitantes (INE).

De la capital destaca el Molino de la Cabroja (siglo XVIII), que fue incluido en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado, por resolución publicada en el BOC de 26 de junio de 2002), en el que se describe como un molino de río cuya función principal era la obtención de energía en una época preindustrial. En épocas posteriores se renovó su maquinaria de acuerdo con las innovaciones tecnológicas del momento. Es un conjunto de edificaciones que incluye una casa de labranza del siglo XVIII de planta cuadrada y muros de mampostería con sillería en esquinales y recercos de vanos; el molino harinero propiamente dicho, edificación de dos alturas con muros de mampostería y sillería recercando todos los vanos; un soportal que forma una «L» con el molino, dos socarrenas que se apoyan respectivamente en el soportal y en la casa a modo de construcciones auxiliares y la portalada o puerta principal del conjunto.

En el casco urbano de Cabezón de la Sal hay un punto de interés geomorfológico llamado los «Hundimientos de Cabezón de la Sal». Al ser una localidad donde se han explotado yacimientos de sal durante siglos, se han producido estos hundimientos.

La denominación de Cabezón de la Sal proviene de la época romana, ya que "cabezón" era una medida utilizada para el comercio de sal, fuente de riqueza del lugar con importantes minas de este producto, lo cual a su vez supuso la denominación "de la Sal" a esta población. Otro posible motivo para esta denominación es la antigua torre medieval que existía donde actualmente se encuentra el Picu de la Torre, estas torres de vigilancia eran frecuentemente denominadas cabezos, por lo que sería el Cabezo del Valle de la Sal, dando lugar a Cabezón de la Sal.

Su capital se encuentra asentado sobre un diapiro salino antaño explotado mediante la inyección en él de grandes cantidades de agua que extraían el mineral del subsuelo y que posteriormente se recogía calentándose al fuego para su evaporación y decantación de la sal. La presencia y explotación de este yacimiento evaporítico, uno de los más importantes de España, ha hecho que haya áreas del municipio con peligro de subsidencia.

Cabezón de la Sal al estar situado en el cruce de caminos hacia Asturias de Oviedo y la Ruta de los Foramontanos (hacia Campoo y Castilla) ha tenido históricamente una situación estratégica que le ha reportado ganancias económicas. Por otra parte, dicha ruta de los foramontanos fue una de las vías de repoblación durante la Reconquista.

El periodista cántabro Víctor de la Serna, estudioso del tema que vivió su infancia en esta localidad, publicó en 1956 su libro La Ruta de los Foramontanos recibiendo el Premio Nacional de Literatura.

En 1544, el Valle de Cabezón además de otros valles de Asturias de Santillana emprendieron el Pleito de los Nueve Valles, que resolvió que el Rey tendría dominio sobre estos valles frente al abolido dominio señorial. Posteriormente, en 1630 se constituyó la Provincia de los Nueve Valles, antecedente de lo que sería la provincia de Cantabria de 1778.

Más recientemente, en 1979, la villa cabezonense volvió a la actividad reivindicativa, está vez para reclamar la autonomía de Cantabria, siendo el primer ayuntamiento de la entonces provincia de Santander que lo pidiera y al que más tarde se le unieron la inmensa mayoría de consistorios cántabros.

Textos Wikipedia

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