Palacio de Festivales de Santander vista nocturna

Santander recupera para los ciudadanos el dique de Gamazo, durante décadas cerrado al público y deteriorado desde que dejó de cumplir su función naval, ubicado en unos terrenos que serán el "epicentro" de un Mundial de Vela y, posteriormente, "seña de identidad" del nuevo Santander.

Después de diez meses de trabajo y una inversión de 1,1 millones de euros, santanderinos y visitantes pueden disfrutar de un espacio público de más de 13.833 metros cuadrados en torno al que fuera dique seco durante 80 años y la antigua casa de bombas encargada de vaciarlo.

La rehabilitación de todo este espacio del Puerto y su apertura al público forma parte de los compromisos asumidos por la Autoridad Portuaria, Puertos del Estado, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de la capital en el convenio del frente marítimo, que permitirá devolver a la ciudad espacios portuarios en desuso.

Su inauguración coincide, además, con la celebración del Mundial de Vela, a partir del 11 de septiembre, y culmina la adecuación del entorno en el que se desarrollarán las pruebas.

Interiores del Dique

De hecho, mientras dure el torneo parte de este espacio será ocupado por las embarcaciones, ya que se sitúa junto al Centro Especial de Alto Rendimiento (CEAR) de Vela -ampliado para el Mundial- y su 'duna', la cubierta escalonada a modo de grada realizada sobre la zona ampliada de las instalaciones, diseñada por el arquitecto Alejandro Zaera.

Las puertas han quedado formalmente abiertas a las doce del mediodía en un acto al que han asistido, entre otros, el presidente regional, Ignacio Diego; el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y el presidente de la Autoridad Portuaria, José Joaquín Martínez Sieso.

El primero en pisar estos terrenos, nada más abrir las autoridades una de las puertas de la valla que rodea el recinto, ha sido un niño santanderino, Gabriel, que, animado por el alcalde, ha dado un salto simbólico desde la acera de la calle Gamazo a este nuevo espacio público.

El presidente cántabro ha señalado que se trata de un "momento histórico", quizá no tanto como lo fue la inauguración del dique -cuya construcción se prolongó desde 1884 a 1908 por la dificultad técnica y los problemas financieros-, pero también importante por su trascendencia "presente y futura", y porque va a convertir a Santander en una ciudad "más abierta".

Vista desde la superficie del Dique

Y es que, según dice, la apertura de la verja que durante décadas ha separado el puerto y la ciudad, contribuye a reforzar su vínculo con la bahía, que ha sido el elemento de conexión de Santander con el mundo y ha forjado su carácter "abierto, activo y cosmopolita". Para el alcalde, este espacio va a ser una "seña de identidad" de un nuevo Santander que avanza "recuperando la historia" y "manteniendo" su patrimonio y raíces, como se ha hecho en el dique de Gamazo.

Este espacio será también, a su juicio, una "enorme sorpresa" para muchos santanderinos y un ejemplo más de la transformación del frente marítimo, un proyecto ya "imparable", en el que se incluyen también el futuro Centro de Arte Botín y la reciente ampliación de los Jardines de Pereda. De todos los espacios que el Puerto está abriendo a los ciudadanos gracias al convenio del frente marítimo, el de Gamazo es, en opinión del presidente de la Autoridad Portuaria, el "más valioso y emblemático".

El dique de Gamazo está situado en la zona de San Martín de Bajamar, en Santander (Cantabria, España).

El dique tuvo en su primera época 132 metros de eslora, 15,20 de manga y 8,75 de puntal, zampeado de grandes sillares en anfiteatro, con puerta flotante de madera, una grúa tipo «Priestman» en la cabecera y caseta de bombas de achique a vapor, que se identificaba por la gran chimenea de ladrillo adyacente.

Su construcción constituyó un reto para la ingeniería de la época por los múltiples problemas técnicos y financieros que se tuvieron que afrontar.

La tradición marítima de Santander se remonta a más de dos milenios, constituyendo un puerto logístico para la formación de armadas y una modesta población de pescadores y comerciantes hasta que, a mediados del siglo XVIII se produce un incremento espectacular de la actividad mercantil. El origen de este relanzamiento económico será debido a un decidido apoyo de la Corona para canalizar el comercio de las lanas castellanas a través de su puerto. Es en esta época cuando se comienzan a elaborar proyectos de mejora y ampliación de los espacios portuarios, actividad que continuará a todo lo largo del siglo XIX. En la segunda mitad de este siglo se produce un notable incremento de las actividades portuarias, lo que ocasiona la necesidad de disponer de suficientes varaderos y talleres para el mantenimiento y reparación de buques. En este contexto surge la necesidad de disponer de un dique seco de carena.

El Dique y su entorno

El dique de Gamazo se encuentra en el puerto de Santander, en un terreno ganado al mar entre la península de San Martín, las peñas de Dos Hermanas y la actual bocana de la dársena de Molnedo, adosado a la parrilla del varadero y orientado en sentido este-oeste. Se comenzó a construir en el año 1884, terminándose de construir en 1908. El antedique se construyó en 1905 y en 1906 y 1907 el asiento y el barco puerta, realizándose en 1907 la verja modernista de cierre de hierro forjado. El carenero «parrilla» se construyó adosado a la banda sur del futuro dique y se finalizó en 1887. La casa de bombas daba alojamiento a una caldera de vapor de agua que alimentaba dos pequeñas máquinas para el achique. El tiro del hogar lo suministraba una alta chimenea de sección octogonal. En la cabecera del dique se situaría una grúa de vapor con caldera incorporada.

Esta construcción de la Junta de Obras del Puerto estuvo dando el servicio para el que estaba destinado durante ochenta años, en los que pasaron por él cientos de barcos de todo tipo para reparaciones, inspecciones, labores de mantenimiento o construcciones.

Textos Wikipedia

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