Eremitorio de Tartalés de Cilla es un conjunto de cuevas artificiales excavadas en roca arenisca, su origen es de época visigoda y altomedieval siglos VII-X
En la provincia de Burgos, al sur de Trespaderne, por la carretera nacional que une Oña con Trespaderne se encuentra el desvío que sube a Tartalés de Cilla.
Desde la carretera Trespaderne-Oña, dejando el complejo de la Cueva de los Portugueses abajo para subir al pueblo de Tartalés, el eremitorio se encuentra a media ladera y se llega cogiendo un camino que lleva al depósito de agua.
El eremitorio de Tartalés de Cilla es un conjunto de cuevas artificiales excavadas en roca arenisca, alineadas a ambos lados del arroyo de las Torcas en su confluencia con el Ebro. El origen se supone en época visigoda y altomedieval (ss VII-X). La funcionalidad de estos covachos se debate entre dos hipótesis, que fuese un núcleo habitacional, un auténtico poblado de ganaderos seminómadas o una "laura" cenobítica, incipiente agrupación de monjes en relación con la iglesia rupestre de San Pedro o con la desaparecida ermita de San Fermín.
Estos eremitorios sufrieron una fuerte transformación a principios del siglo XX, al ser ocupados por portugueses que trabajaron en el canal hidroeléctrico de Trespaderne. Su construcción se remonta a época visigoda y altomedieval, siendo evidente su relación cronológica y cultural con la cercana Cueva de San Pedro.
Textos rutasconhistoria.es y trespaderne.com

